Quien en algún momento de su vida no ha oído un refrán, es verdad que en unos sitios más que en otros pero seguro que en más de una ocasión en su casa o en la de sus abuelos, han oído unos cuantos. Los refranes siempre han estado con nosotros la verdad que han ido pasando de generación en generación y a través de los años hemos ido creando un conjunto de frases, las cuales ocultan gran sabiduría a la par que viene que ni pintadas según lo que estés haciendo en ese momento. Porque si nos paramos un momento a mencionar unos cuantos nos daremos cuenta que en todas las ocasiones venían que ni al pelo, por ejemplo y sin ir más lejos cuando estamos sentados en la mesa y de momento nos quedamos en silencio por un rato se suele decir que oveja que bala pierde bocado, o en su defecto en boca cerrada no entran moscas, como podemos ver van en consonancia con la acción que estamos desarrollando en ese mismo momento.
Cuando nos levantamos temprano y decimos no por mucho madrugar amanece más temprano o a quien madruga Dios le ayuda como vemos tiene que ver con habernos levantado temprano, la verdad que si nos paramos a pensar existen infinidad de refranes que seguramente no habremos escuchado nunca, por eso para los que les gusta o simplemente por curiosidad podemos encontrar en internet esta guía de refranes la cual nos han preparado de manera que podamos encontrar todos los refranes habidos y por haber. Da pena saber que con el paso del tiempo y con las nuevas tecnologías y ese afán nuestro de aprender otro idioma antes que el propio hayamos entrado en un bucle del que nos va a costar mucho salir, las modas hay veces que salen caras pero tienen una gran peculiaridad y es que a todos nos gusta seguirlas, es decir que si mi vecino se tira a un pozo yo elijo otro más hondo para quedarme por encima de él. Lo que quiero decir con esto es que vamos perdiendo los valores importantes que nos han ido enseñando nuestros antepasados y que los niños lejos de querer aprender un refrán prefieren sentarse las horas muertas frente a una videoconsola, por lo que si no somos nosotros los padres los que pongamos de nuestra parte difícilmente los niños nos van a seguir.