Nos dediquemos o no laboralmente al mundo de las cuatro ruedas, nos gusta que nuestro coche esté limpio. Viajemos solos o acompañados, no es plato de buen gusto quedar mal delante de otras personas porque la papelera rebosa suciedad, los pelos de tu mascota han formado una segunda funda sobre tus asientos o el relleno de los mismos se ha desconchado. Las primeras impresiones son muy importantes.
Por suerte, no estás solo en esta tarea y desde Forcoche podemos darte una serie de consejos para que tu vehículo reluzca y brille como el primer día de tu compra. Para empezar, hacer uso de la manguera de agua de tanto en tanto no es una mala costumbre, pero se queda corto y sólo limpia una mínima parte del coche. Hay vida más allá del exterior y para ello puedes utilizar productos para limpiar el coche por dentro.
Otro recurso, sobre todo para aquellos que disponen de poco tiempo o son menos proactivos, es el de acudir a centros especializados en la limpieza de coche. En unos cuantos minutos deberías tener como una patena tu vehículo, pero seguirás teniendo dudas de si cada esquina ha sido limpiada. Ya te lo decíamos unas líneas antes: si tú mismo te encargas de la higiene de tu coche, notarás desde el primer momento que no queda mota de polvo en la tapicería.
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MÁS TRUCOS PARA QUE TU COCHE SEA EL MÁS LIMPIO
Ahora que ya te has decantado por dedicarle tu tiempo al coche, sólo queda saber por dónde empezar. Lo primero es echarle un primer vistazo para ver si ha sufrido alguna abolladura o arañazo en la carrocería. En ese caso puedes optar por visitar el taller o bien por servirte de un tubo desatascador. No, no es broma. Igual que puedes conseguir las llantas más brillantes de todo el vecindario si utilizas coca-cola y un cepillo de dientes.
Pero, con estos trucos caseros siempre vamos a tener la sensación de no saber si realmente estamos haciendo bien el trabajo. Por ello, es mejor utilizar productos especializados en la limpieza del coche. Por ejemplo, si la pintura empieza a desgastarse hazte con el líquido restaurado de color. Si eres un fanático de los cristales y no pueden tener ni una mota, coge un guante microfibra y, aún mejor, una esponja para eliminar pequeños insectos que apenas sean visibles por el ojo humano. También puedes aprovechar ofertas que tengas a tu alcance y adquirir un kit de limpieza con diversos productos.
